Salidas profesionales AT: Docente de Universidad pública
Introducción
La salida profesional de profesor de Universidad la empezamos de la mano de Juan Manuel Vega Ballesteros, a quien debo de agradecer mucho su trabajo y esfuerzo realizado para poder publicar en el Hogar de problemas con las obras.
Juan Manuel Vega es Arquitecto Técnico, Desde hace seis años desempeña su tarea docente como Profesor Asociado del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Alcalá en el Grado de Ciencia y Tecnología de la Edificación. En el ámbito profesional ha desarrollado la mayor parte de su carrera como trabajador autónomo, en el ejercicio libre de la profesión.
Juan Manuel nos va a explicar la salida profesional que actualmente está llevando acabo como docente de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
Hace ya algún tiempo que Sergio me pidió que participara en su blog para abordar el tema de la docencia como salida profesional para los profesionales de la Arquitectura Técnica.
Recordemos que hasta ahora, hemos tenido muchas dificultades para acceder a la carrera docente, quedando relegados a la figura de Profesor Asociado en muchos casos, sobre todo desde el año 2001 en el que se aprobó la LOU (Ley Orgánica de Universidades) que intensificó notablemente las exigencias para poder acceder a los cuerpos docentes universitarios como Profesor Titular (tener el título de Doctor entre otras).
Conviene aclarar que las dos figuras con las que podemos ejercer la docencia universitaria son básicamente la de profesor contratado a tiempo parcial (Profesor Asociado fundamentalmente) y la de Profesor Titular (funcionarios).
En ambos casos el acceso se realiza mediante convocatorias públicas.
En el caso del Profesor Asociado, el proceso de selección se basa en la valoración de los méritos de los aspirantes por parte de un tribunal a la vista de la documentación presentada y en función de los criterios establecidos en las bases del concurso. Se valora la formación académica, la experiencia profesional relacionada con el perfil de la plaza, la experiencia docente y otros aspectos tales como gestión académica, publicaciones, investigación, etc.
Para poder presentarnos tenemos que cumplir algunos requisitos como ajustarnos al perfil de la plaza (titulación requerida, especialización en materias concretas…), tener al menos 3 años de experiencia y acreditar nuestra actividad profesional fuera de la Universidad.
Como es lógico conviene estar en posesión de algún título de Máster y otros cursos de postgrado o formación complementaria relacionados con el perfil de la plaza.
Son contratos a tiempo parcial, con una duración trimestral, semestral o anual. Suelen ser renovables hasta un máximo de 3 años en los que la plaza debe salir de nuevo a concurso público, dependiendo siempre de las necesidades del Departamento correspondiente.
En mi opinión, la eventualidad y la escasa retribución salarial de este tipo de contratos se ve compensada con mucho por otras cuestiones de carácter más personal como el contacto con los compañeros y los estudiantes, la formación continua como docente, el desarrollo como profesional… ya que te obliga de un modo u otro a estar al día (cambios normativos, productos, sistemas, equipos, instrumentación…).
Para conseguir una plaza de Titular, la cosa se complica (y mucho), ya que para poder optar a ella, el primer requisito es tener la evaluación positiva (o “acreditación”) de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
Para esto, no sólo hay que tener el título de Doctor, sino cumplir muchos otros requisitos como tener publicaciones científicas en revistas de reconocido prestigio, artículos de divulgación científica, libros o capítulos de libros, patentes con registro de propiedad intelectual…
Aparte de esto, la Universidad tiene que convocar el concurso público, tratándose en este caso de un concurso-oposición (en este momento paralizados por el Ministerio de Hacienda).
Tal y como están las cosas en las Universidades Públicas, la docencia no es una de las salidas más atractivas y en ningún caso se trata de una apuesta segura por lo que tiene que haber una parte vocacional importante. Personalmente no lo termino de ver como una salida profesional salvo para la gente más joven que desde un principio enfoquen su carrera a esta salida.
Dada la vinculación de la docencia con la investigación, no debemos dejar de prestar especial atención a este último aspecto. Somos profesionales bien preparados en el ámbito de la construcción que podemos participar activamente en el desarrollo de innovaciones científico-técnicas en muy diversos campos del sector.
Aún hay mucho camino por recorrer para la profesión. Con los nuevos títulos de Grado y Máster, y el acceso a Doctorado, se abren nuevas posibilidades. Al menos ahora podemos hacerlo.
Hasta aquí llego el post de Juan Manuel. Muchas gracias por tu colaboración. A todos aquellos que tengáis dudas. No dudéis en comentar.
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